Con nueve jugadores y un gol abajo a los diez minutos, el rosanero se rearmó y fue mejor que Surfieles, a quien venció por 2 a 1
Chapalca le ganó 2 a 1 a Surfieles y levanta cabeza. Con una heroica actuación, los nueve jugadores que quedaron en cancha, dieron batalla y levantaron un 1 a 0 que parecía lapidario en el comienzo.
El rosanero cambió radicalmente la imagen que venía demostrando en los últimos encuentros, y cuando menos se lo esperaba, apareció el juego que tanto se necesitaba, ante un rival que a pesar de la superioridad numérica, nunca puso la actitud necesaria para llevarse una victoria.
Con las bajas de Luquitas en defensa, y Ema como variante en el ataque, el equipo salió a la cancha con: Marian; Teve, Catalán, Ale, Kun; Mati, Marce, Nico, Negro; Salva, Pollo. En el banco esperaban por una oportunidad Euge “El tanque” Lamarque y Agus “Bob” Benites, iniciado en Chapalca B.
Apenas iban cinco minutos de partido y un pelotazo desde la mitad de cancha le cayó a uno de los delanteros de Surfieles y ante una larga corrida de este -seguido por Ale desde atrás- cada vez eran mas concretas las chances de un mano a mano con Marian. Al haber entrado el delantero en el área rosanera, Ale lo bajó con una falta, y la ley del último recurso lo mandó a los vestuarios. Penal en contra y diez jugadores para encarar la mayor parte del partido.
El tiro no fue ejecutado de la mejor forma, y Marian estuvo cerca de evitar el gol, pero no llegó a rechazarla y el rival se puso un tanto arriba. Escasos minutos después, una pelota dividida cerca del área de Chapalca, terminó en falta para Surfieles, y en el tumulto, el arbitro increíblemente expulsó a Nico junto con uno de los jugadores del equipo contrario.
La situación era totalmente adversa para el tricolor: nueve jugadores en cancha -aunque sólo uno menos que el rival- y un gol abajo, transcurridos diez minutos de juego. Pablo -DT debutante ante los supuestos rumores de renuncia de Juzz- probó con una defensa de tres y un mediocampo aguerrido para contener los ataques rivales. Adelante sólo quedaba Pollo, ya que Salva por momentos retrocedía para participar en el medio.
Hasta el entretiempo el resultado se mantuvo sin novedades, pero el buen funcionamiento del equipo ilusionaba a la hinchada presente -mayoritariamente compuesta por un palco de botineras- con una victoria.
Euge entró por Pollo y en los primeros minutos del complemento, “El tanque” cumplió. Con un fuerte remate cerca del área chica, puso el empate para cambiarle la cara al tricolor. En cancha había un solo equipo y era Chapalca. El rival nunca se aprovechó del jugador de más y logró inquietar muy poco al sistema defensivo del rosanero, que funcionó a la perfección con un bloque compuesto por defensores y volantes.
Tal fue el envión anímico, que el tricolor fue por más. Una corrida del Negro de derecha a izquierda, terminó con un remate al ángulo, que significó un verdadero golazo para Chapalca. Hasta el final del partido, el equipo siguió con un muy buen nivel de juego en todas sus líneas y con una destacable actuación individual de los nueve jugadores que dieron batalla hasta el final y consiguieron un importante triunfo.
Chapalca le ganó 2 a 1 a Surfieles y levanta cabeza. Con una heroica actuación, los nueve jugadores que quedaron en cancha, dieron batalla y levantaron un 1 a 0 que parecía lapidario en el comienzo.
El rosanero cambió radicalmente la imagen que venía demostrando en los últimos encuentros, y cuando menos se lo esperaba, apareció el juego que tanto se necesitaba, ante un rival que a pesar de la superioridad numérica, nunca puso la actitud necesaria para llevarse una victoria.
Con las bajas de Luquitas en defensa, y Ema como variante en el ataque, el equipo salió a la cancha con: Marian; Teve, Catalán, Ale, Kun; Mati, Marce, Nico, Negro; Salva, Pollo. En el banco esperaban por una oportunidad Euge “El tanque” Lamarque y Agus “Bob” Benites, iniciado en Chapalca B.
Apenas iban cinco minutos de partido y un pelotazo desde la mitad de cancha le cayó a uno de los delanteros de Surfieles y ante una larga corrida de este -seguido por Ale desde atrás- cada vez eran mas concretas las chances de un mano a mano con Marian. Al haber entrado el delantero en el área rosanera, Ale lo bajó con una falta, y la ley del último recurso lo mandó a los vestuarios. Penal en contra y diez jugadores para encarar la mayor parte del partido.
El tiro no fue ejecutado de la mejor forma, y Marian estuvo cerca de evitar el gol, pero no llegó a rechazarla y el rival se puso un tanto arriba. Escasos minutos después, una pelota dividida cerca del área de Chapalca, terminó en falta para Surfieles, y en el tumulto, el arbitro increíblemente expulsó a Nico junto con uno de los jugadores del equipo contrario.
La situación era totalmente adversa para el tricolor: nueve jugadores en cancha -aunque sólo uno menos que el rival- y un gol abajo, transcurridos diez minutos de juego. Pablo -DT debutante ante los supuestos rumores de renuncia de Juzz- probó con una defensa de tres y un mediocampo aguerrido para contener los ataques rivales. Adelante sólo quedaba Pollo, ya que Salva por momentos retrocedía para participar en el medio.
Hasta el entretiempo el resultado se mantuvo sin novedades, pero el buen funcionamiento del equipo ilusionaba a la hinchada presente -mayoritariamente compuesta por un palco de botineras- con una victoria.
Euge entró por Pollo y en los primeros minutos del complemento, “El tanque” cumplió. Con un fuerte remate cerca del área chica, puso el empate para cambiarle la cara al tricolor. En cancha había un solo equipo y era Chapalca. El rival nunca se aprovechó del jugador de más y logró inquietar muy poco al sistema defensivo del rosanero, que funcionó a la perfección con un bloque compuesto por defensores y volantes.
Tal fue el envión anímico, que el tricolor fue por más. Una corrida del Negro de derecha a izquierda, terminó con un remate al ángulo, que significó un verdadero golazo para Chapalca. Hasta el final del partido, el equipo siguió con un muy buen nivel de juego en todas sus líneas y con una destacable actuación individual de los nueve jugadores que dieron batalla hasta el final y consiguieron un importante triunfo.