POne doS PELOTAS PARA QUEDARSE

Con dos tantos y mucha actitud, Chapalca consiguió un importante empate frente al puntero del torneo, y sueña con mantener la categoría

El rosanero consiguió un agónico empate frente a Nedo, por la décima fecha del torneo “Olivos B”. Luego de ir perdiendo por 2 a 0, el tricolor cambió la actitud en el segundo tiempo y con una emotiva recuperación consiguió el empate.
Con algunas variantes, el equipo salió a la cancha con: Chimpita; Luquitas, Nico, Kun y Ale; Mati, Negro, Marce y Salva; Euge y Pollo. Las bajas de Pablo y Teve, obligaron un cambio en la defensa. Con el kun y un lesionado Nico -que a pesar del dolor hizo se hizo presente en la cancha- se conformó la dupla central. En el medio, el retraso necesario del capitán, forzó el cambio de Salva al medio, y arriba su lugar lo ocupó Euge.
El inicio del partido exhibió a un Chapalca presionado y con pocas respuestas, a raíz del juego del rival. Nedo buscaba convertir con situaciones claras en el arco de Chimpita, mientras que al tricolor le costaba pasar la mitad de cancha con pelota dominada.
A pesar de la resistencia de la defensa, el rival pudo llegar al gol, al promediar la mitad del primer tiempo. Hacia los veinte minutos, uno de los delanteros del líder del torneo, tomó la pelota y luego de sacarse de encima a uno de los defensores, sacó un remate desde afuera del área. Este encontró bien parado al uno rosanero, pero un gravísimo error de Chimpita, mandó la pelota al fondo de la red, luego de que se le escapara de las manos. “¡Te dije que te trajeras los joggings!”, gritó desenfrenadamente el Negro después del gol, al notar que el uno había trastabillado en su recorrido a la pelota.
Luego del 1 a 0, Nedo creció aún mas en el campo de juego y minutos después llegó el segundo tanto. Aproximadamente, hacia los veinticinco minutos, un centro desde la derecha cruzó el área grande y cuando cayó debajo de los tres palos, ni delanteros rivales, ni defensores propios, pudieron controlar el balón. Mientras Chimpita se tomaba unos tererés y tenía ubicaciones VIP para observar la jugada, Ale encontró la pelota, pero con tanta desgracia que la mandó a la red.
Cuando el 2 a 0 marcaba la debacle para los más escépticos, antes de finalizar la primera etapa el juez cobra un penal a favor del rosanero. Nadie se hacía cargo de la ejecución, hasta que Salva tomó la pelota. El tiro de derecha cruzó el balón, pero la fortuna del arquero rival al elegir el palo, le permitió evitar el descuento.
Ni la suerte acompañaba a Chapalca, que antes del entretiempo tuvo otra situación clara. Un pase en profundidad, dejo al Negro enfrente del arco, pero su remate se fue por arriba del travesano.
Para el segundo tiempo, dos cambios en la delantera buscaban que el equipo tuviese más presencia ofensiva. A la cancha Ema y Fer. Salieron Euge y Pollo, que a pesar de la voluntad, casi no pudieron llegar al arco contrario.
Hacia los quince minutos del complemento, llegó el descuento. Ema tomó la pelota hacia los tres cuartos de cancha y un pase en profundidad dejó al Negro frente al arquero. Ante la salida del uno, el volante consiguió puntear la pelota, que entró lentamente al lado del palo.
El gol revivía las ilusiones y servía para motivar al equipo. Fue así que diez minutos después, Fer agarró la pelota dentro del área y pateó abajo al primer palo del arquero. El empate comenzaba a delinear la hazaña.
Pero Chapalca seguía sufriendo. Un avance de Nedo, dejó a uno de sus delanteros mano a mano con Chimpita, y se venía el tercero. Cuando la pelota llegó a la línea del arco, el Kun apareció con lo justo y pudo enviarla al corner. Pero estaba dicho: el rosanero no debía perder. En otra jugada, un cabezazo de Nedo se estrelló en el travesaño y el empate siguió en pie.
Hacia el final, un centro pasado encontró a Ema, que la agarró de volea y la mandó afuera por unos pocos centímetros, en lo que hubiese sido la victoria. Antes del pitazo, más sufrimiento: doble amonestación para el Negro y expulsión. Chapalca pudo aguantar el poco tiempo que quedaba y consiguió un empate fundamental para pretender continuar en la categoría.