JOROBA-DOS

En un partido con varias polémicas, el rosanero perdió 2 a 1 con Camellos irlandeses, después de no concretar la gran cantidad de oportunidades generadas y de un fallo arbitral que complicó aún más el encuentro

Luego del fin de semana largo, el tricolor volvía a Pasión para revertir la imagen que había dejado en la derrota por la cuarta fecha, y así sumar puntos para mantener la tranquilidad en la tabla. Enfrente se encontraba Camellos irlandeses, en la previa un duro rival, pero que hasta el encuentro ocupaba la última posición de la tabla, y eso generaba expectativas para conseguir una victoria.
El equipo salió a la cancha con la alineación que presentó en la última fecha, a raiz de las bajas ya conocidas de Juzz y Luquitas. Desde el minuto cero Chapalca dominó la pelota y generó una importante cantidad de situaciones, pero no pudo concretar ninguna. Esta dificultad para llegar al gol, iba a complicarle el partido hasta el final.
El rosanero presionaba al rival durante todo el primer tiempo y por momentos neutralizaba los avances de Camellos. El equipo se encontraba sólido tanto en individualidades, como a nivel colectivo. Pero el derroche de oportunidades y la falta de definición, iba a sellar el cero en el marcador hasta el entretiempo.
Para la segunda etapa el DT proponía un cambio: Pollo por Ema. Pero las cosas se complicaron rápidamente por un error que costó caro. En un avance chapalqueño, y con el equipo en posición de ataque, se perdió una pelota por no terminar la jugada y el contragolpe del rival encontró al equipo muy mal parado. Un desborde de uno de los delanteros provocó un pase gol para otro de sus compañeros y ante la salida de Chimpita, éste definió cruzado al lado del palo.
Luego del gol, Camellos creció en juego, pero si Chapalca se lo proponía podía remontar el resultado. Lamentablemente la falta de definición no permitió que se concretaran la gran cantidad de avances generados. Para darle una vuelta de tuerca al desarrollo del partido, una modificación táctica buscaba el cambio. Entró a la cancha Euge por Ale, para sumar un jugador al ataque y defender con tres en el fondo.
El partido seguía trabado y para colmo una falta en el área hacia los veinte minutos decretó un penal en contra. La posibilidad del 0-2 complicaba aún más las cosas para el rosanero. Pero no eran todas pálidas, porque el delantero de los mamíferos desvió el tiro por arriba del travesaño y de esta forma le devolvía por unos minutos la vida al tricolor.
No quedaba mucho tiempo, pero el quipo intentaba buscar de alguna forma la igualdad, que a esa altura era como una victoria. Se produjo la última modificación, entró Juancho en la defensa para reemplazar a Teve. Faltando aproximadamente tres minutos un pelotazo picó cerca del recién ingresado, quien no pudo despejarlo, y cuando el delantero rival se aprovechó de la situación y le robó la pelota, el doctor metió bisturí y le dio una terrible murra. Ley del último recurso aplicada para Juancho y un jugador menos para Chapalca. Pero mientras el doctor todavía estaba dentro de la cancha y el árbitro anotaba la expulsión, los Camellos jugaron rápido y luego de la corrida de uno de los delanteros, llegaron al gol. Mientras el rival festejaba, todo el equipo y cuerpo técnico rosanero, increpó al juez y reclamó la vuelta atrás y anulación del gol, por la impureza de la jugada. El árbitro dejó jugar rápido incorrectamente, cuando acababa de expulsar a un jugador y éste se encontraba todavía dentro de la cancha.
Sin reconocer el error, el juez convalidó el gol. Chapalca no se resignaba y buscaba por lo menos marcar. Luego de una falta no cobrada en ataque de Euge, uno de los defensores de Camellos tocó la pelota con la mano y con la intención de compensar tardíamente su error, el árbitro cobró penal. El tiro fue ejecutado perfectamente por Matí Lamarque -que volvió a amigarse con la red- y después de algunas jugadas sin trascendencia, llegó el final del partido. 1-2 en contra y una derrota con bronca por el grave error arbitral.