COMO SOLO LOS GRANDES PUEDEN HACERLO

Tardó menos de seis meses en volver a las canchas para darse cuenta que ninguna lesión puede parar a un jugador de la clase como él. Fue así como puso el orden del mediocampo, a la hinchada en el bolsillo y al equipo en lo más alto de la tabla.

Marcelo Castañeda Lynch es su nombre, de 22 años, oriundo de Congreso, y en su espalda lleva el clásico nº 5. Entero, fuerte y luchador (en todo sentido) desempolvó la vieja pero no mojada pólvora para traer nuevamente movilidad y juego al equipo. Y no sólo eso, ya que en reiteradas ocasiones estuvo cerca del gol. Arranque, finta, baile, saltitos y pasitos tun tun caracterizaron a un guerrero del mediocampo para crear así el mejor juego y estar a la altura de lo que la hinchada le pedía: el primer puesto. Hasta el remate en gol anulado en la final describen a un jugador que sabe ubicarse. Hombre de pocas palabras dentro de la cancha, pero sabe que eso no es lo necesario, y se lo hace saber a la gente que en más de una ocasión coreó: "Marce juegue Marce".

Es de Congreso. Es colorado. Es de Racing. Pero por sobre todas las cosas, es chapalqueño, y siempre lo será. Marcelito es su nombre.