HISTORICO CHAPALCA (Versión no oficial)

Algunos podrán decir que el Chapalca que conocemos nació entre 2004 y 2005, pero historias de café cuentan versiones que nos remontan a 1846.

En las afueras de Buenos Aires, un grupo de campesinos, desconocidos entre ellos, trabajaban combatiendo a los topos de las praderas. De a poco, gracias a su mismo oficio, se fueron conociendo y los unió algo más que una amistad. El ingenioso Aureliano Arana, un joven estudioso y conocido por sus gafas, en su tiempo libre había construido un balón para intentar jugar el famoso futbol. Evaristo Aguer, un muchacho un poco inquieto y casado con Juana (la Dama Juana), fue el primero el probar ese esférico. Tal fue su manejo y maniobralidad, que deleitó a su primo Arnaldo Lamarque y a un esclavo mulato llamado Emiliano Luquez, y enseguida se le unieron en habilidad a Evaristo.

Al tiempo todos ellos fueron despedidos de la granja, por su dueño Teverovsky, por "desperdiciar" su tiempo jugando al futbol. Fue así como tuvieron que ir en busca de otras chacras, donde conocieron a tres personajes muy particulares, quienes ya conocían el juego gracias a un misterioso muchacho el cual les enseñó los tips fundamentales del deporte. Ellos eran Igor Luca, Marcelino Castañeda e Isidoro Ruiz. Sin saberlo estaban dándole comienzos a un equipo, aún incompleto por cierto, pero el cual tendría un futuro de casi dos siglos.

En la actualidad, familiares de esos precursores son integrantes del famoso Chapalca y planean seguir siéndolo.

Años más tarde se supo el nombre de ese misterioso muchacho, instaurador del deporte y maestro de Luca, Castañeda y Ruiz. Se hacía llamar "Il Poio", un asesino serial campestre.